Próceres









Los aficionados a la filatelia saben bien que Hispanoamérica está llena de próceres y patres patriae: el peruano Túpac Amaru, el neogranadino Nariño, el venezolano Miranda, el chileno O'Higgins, el oriental Artigas, el argentino San Martín, el cubano Martí...

Estos próceres lucharon por la independencia de su país, intentaron desterrar el mal gobierno, soñaron con la modernización de su patria. Todos tenían ideas democráticas, eran defensores de la igualdad, consideraban que había que educar al pueblo. La mayoría fracasaron: fueron asesinados, murieron en prisión, en el exilio, olvidados. Muchas de sus ideas, empero, siguen vigentes.




Pasado el tiempo, la izquierda, la derecha, los nacionalistas y los internacionalistas han reivindicado a estos próceres. Fulgencio Batista admiraba a Martí y celebró el centenario de su nacimiento por todo lo alto. Fidel Castro ha puesto en un altar al apóstol de la independencia, le ha comparado con... Ho Chi Minh; los dos advirtieron a sus respectivos pueblos de los peligros de la amenazante "zarpa imperialista".




En Perú, el general golpista Velasco Alvarado rescató a Túpac Amaru: convirtió el quechua en lengua cooficial e implantó la educación bilingüe. Su sucesor, Morales Bermúdez, llegó a elaborar un Plan Túpac Amaru de reforma del país, aunque ignoró el programa de escolarización en quechua. En 1984 surgió el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru enfrentado al gobierno imperialista y a los maoístas de Sendero Luminoso. Ollanta Humala se considera un nuevo Túpac Amaru; en un mitín que dio junto a la estatua ecuestre del sapa inca en Cuzco, erigida con motivo del bicentenario, Humala dijo que "el cacique de Tungasuca y Pampamarca es el símbolo del pueblo que no se rinde, que quiere cambiar la situación de las cosas".



Uno de los primeros libros de Borges se titula Cuaderno San Martín. Perón, prácticamente ágrafo, dedicó algunas páginas al general San Martín: "A lo largo de su vida fue siempre perseguido por los agentes de la traición, al punto de verse obligado a vivir la mitad de ella en el destierro"; hablaba, claro, de San Martín. Muchos argentinos lamentaron que Perón no hubiera muerto en el exilio: e.g., Borges. Los peronistas trazan un paralelismo entre las trayectorias de San Martín, Rosas y Perón: los dos últimos han permitido que Argentina sea una de las naciones más prósperas... del Cono Sur. La Junta Militar trató de imitar la proeza sanmartiniana en la campaña de 1982; no salió del todo bien el asunto. En uno de sus procesos, Menem dijo que se sentía perseguido y que, como San Martín, "tendré que morir en el exilio". El 25 de febrero es un día de celebración para el kirchnerismo: ese día nacieron José de San Martín y Néstor Kirchner.



¿Y Bolívar? ¿No es uno de los más importantes próceres de Sudamérica? El caso es que yo soy mirandista...

En cualquiera caso, es vergonzosa la manipulación que ha sufrido la figura de Bolívar a manos de Chávez, que incluso ha llegado a cambiar el nombre del país: de Venezuela a República Bolivariana. La República Chaviana es un intento orwelliano más. Chávez ha destrozado el país que según Carpentier es el más hermoso de Hispanoamérica, un compendio de todos los demás. Esperemos que deje de ser presidente algún día, pronto.



Todos los políticos venezolanos han reivindicado a Bolívar. Marcos Pérez Jiménez dijo: "Yo haré que Venezuela sea la primera nación de toda Latinoamérica. La más grande, la más próspera, la más culta… Yo haré que se cumplan los pensamientos del Libertador Simón Bolívar. Cesarán los partidos y se consolidará la unión”. Marcos Pérez fue presidente entre 1952 y 1958; Hugo Chávez nació en 1954...