Cospedalear



Hace unos días, la secretaria general del PP nos regaló un hermoso verbo para el diccionario: cospedalear. De madrugada, El País había publicado un documento en que aparecían nombres de dirigentes conservadores que habían recibido sobresueldos. Al mediodía, María Dolores de Cospedal restó veracidad a esos papeles. Justo a la misma hora, mientras la secretaria general comparecía ante los periodistas, Pío García Escudero, presidente del Senado, dijo que sí que él si había recibido un préstamo de cinco millones de pesetas, como mostraban los papeles, pero que lo había ido devolviendo, como mostraban los papeles. Preguntada sobre las declaraciones de su congregante, Cospedal dudó, balbuceó, cospedaleó: aseguró que los papeles no eran veraces.

Claro que quien debió dar la cara fue el presidente, Rajoy. Su modelo sigue siendo Moka, el rey de Fernando Poo que vivía encerrado en una habitación, alejado de sus súbditos.