Virginia Occidental



El 17 de abril de 1861 los virginianos votaron por la secesión: es como si Castilla la Vieja quisiera separarse de España. Los representantes de los condados noroccidentales de Virginia estaban divididos: 17 votaron a favor, 2 se abstuvieron y 30 votaron en contra. En octubre, cuando el territorio se hallaba ocupado por las tropas federales, se celebró un referéndum: una mayoría votó a favor de la secesión. Se produjo de esa manera una situación paradójica: en Washington no consideraban que Virginia u otros estados tuvieran derecho a separarse de los Estados Unidos, pero los condados noroccidentales de Virginia sí tenían derecho a formar un nuevo estado. Para humillar a los virginianos, Washington no quiso que el nuevo estado fuera llamado Kanawha, que era su principal río. Ya había varios estados que tenían el nombre de un río: el vecino Tennessee, Ohio, Illinois, Mississippi, Missouri, Kansas, Arkansas... El nuevo estado fue llamado Virginia Occidental.



Irónicamente, en el oeste de Virgina fue donde McClellan ganó todo su crédito militar, que le hizo ser conocido como el Napoleón de América: a comienzos de julio de 1861 había conseguido derrotar a los sudistas en varias escaramuzas. Fue suficiente aval para Lincoln, que había visto como Beauregard aplastaba a las tropas federales en Bull Run, a unas decenas de millas de Washington. Así pues, Virginia perdió su parte occidental a causa de McClellan, pero logró a cambio que un general desastroso se convirtiera en comandante en jefe de las tropas federales.