Marines

Marine en Afganistán

—Sargento, sólo le digo que somos infantería de marina. ¡Diablos! Se suponía que tendrían que llevarnos en barca.

—¡Cállate!

—Si lo hubiera sabido, yo que sé, me habría alistado en la infantería, no en la Armada.

—¡He dicho que te calles, Romero!

—Mire, sargento, cuenten conmigo si se trata de invadir Irán. Ese país sí que tiene millas y millas de costa, pero Afganistán… ¡Por Dios, la infantería de marina en Afganistán!

—¡Como no te calles, Romero, juró que te voy a lanzar por la maldita salida de emergencia!

—No, sargento, sabe que tengo razón. No puedo callarme. No, señor.