Ejército austriaco

Las tropas francesas en Aspern, aguantando la tarascada

Cualquiera que haya leído la historia de las guerras napoleónicas no puede por menos de asombrarse de que el ejército austriaco siempre resultara derrotado. Sólo en Aspern estuvo a punto el archiduque Carlos de sorprender a Napoléon, pero no pudo, no lo logró. Los austriacos estaban tan desesperados que, después de ser aplastados unas semanas después en Wagram, decidieron entregar una princesa a Napoleón, al que de pronto vieron como descendiente de los duques de Toscana.

Sólo cuatro años les duró la alianza, pero no fue el ejército austriaco el que derrotó al francés en Leipzig. Y en la campaña de 1814, Napoleón infringió varias derrotas a las tropas de su suegro.

Al año siguiente, un emisario austriaco se reunió con Wellington en Bruselas.

—Nuestras tropas estarán listas en cuatro semanas.

—¿Cuatro semanas? Hum. Me parece que sería mejor que me enfrente yo solo a Buonaparte.