Tour de Francia


Desde que Miguel Induráin se hundió en la etapa de Pamplona de 1996, el Tour de Francia no ha sido lo mismo. El ganador de ese año, Bjarne Riis, admitió en 2007 que durante años se había dopado con EPO. Le retiraron el título, pero finalmente, se lo devolvieron “por su franqueza”.

Jan Ullrich y Marco Pantani ganaron en 1997 y 1998 respectivamente. A Ullrich, nacido en la Alemania Oriental, se le acusó de recurrir a substancias prohibidas. En 2002 dio positivo por anfetaminas y el TAS le retiró todas las victorias conseguidas a partir de 2005. Marco Pantani fue expulsado del Giro de Italia en 1999 después de descubrirse que su nivel de hematocritos era muy alto; posteriormente se dijo que había recurrido a las autotransfusiones desde el inicio de su carrera. En 2004 murió por una sobredosis de cocaína.

Entre 1999 y 2005 dominó el Tour un ciclista estadounidense, Lance Armstrong. Se sometió a centenares de pruebas. En 2012, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, basándose en testimonios de otros ciclistas y de su ex mujer, le acusó de tomar substancias prohibidas: al parecer no fueron detectadas en todos los controles que se hizo durante los siete años que dominó el ciclismo mundial.

En 2006, Floyd Landis fue descalificado por dar positivo en testosterona cuando marchaba líder. El Tour de ese año fue ganado por Óscar Pereiro.

Durante varios años seguidos, los ciclistas españoles ganaron la carrera: Carlos Sastre, en 2008; Alberto Contador, en 2007, 2009 y 2010. ¿2010? Ah, no. En un controvertido análisis se hallaron altos niveles de clembuterol. Contador alegó que la substancia se encontraba en un chuletón que le habían dado a comer. El TAS no le hizo caso y le sancionó por dos años. Andy Schleck se llevó el Tour de 2010.

En 2011, el Tour fue ganado por Cadel Evans. En 2012, en que Contador seguía sancionado y Andy Schleck estaba en baja forma, ganó Bradley Wiggins. En el Tour de ese año, para no perder la costumbre, hubo también un poco de polémica: el hermano de Andy, Frank, fue descalificado por dopaje.

Lo dicho, desde que Miguel Induráin dejó de reinar en el ciclismo, la clasificación del Tour se ha decidido, casi siempre, en un laboratorio médico.