Dred Scott


“We hold these truths to be self-evident, that all men are created equal, that they are endowed by their Creator with certain unalienable Rights, that among these are Life, Liberty, and the pursuit of Happiness.” El virginiano Jefferson, slave owner, quería decir, por supuesto, “all white men”.  Los esclavos, costosas posesiones, tenían garantizada la vida, pero no disfrutaban de los otros dos derechos inalienables, self-evident. 

Dred Scott, nacido en Virginia, era esclavo de John Emerson, de Missouri, médico militar. Durante cuatro años vivió junto a su amo en Illinois y Wisconsin, donde la esclavitud era ilegal. Cuando Emerson murió, Scott reclamó su libertad, alegando que la había obtenido automáticamente cuando había residido en territorios donde poseer esclavos era ilegal. Desde luego, Scott no tenía conocimientos de derecho; eran las asociaciones antiesclavistas las que trataban de poner en entredicho el sistema legal estadounidense. 

El caso se inició en 1846 y en 1856 llegó al Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Es evidente que Scott se había convertido en alguien libre al vivir en territorios libres, pero políticamente los jueces no podían reconocérsela. El derecho anglosajón tiende a ser literal y legalista; en este caso, el sistema judicial quedó en entredicho. Los jueces del Tribunal Supremo acabaron recurriendo a un loophole vergonzante: como Dred Scott no era ciudadano de los Estados Unidos, no tenía derecho a presentar demandas ante un tribunal federal. 

Al menos, el caso de Dred Scott consiguió que el Tribunal Supremo considerara ilegal el Compromiso de Missouri. Wisconsin era un territorio sin leyes propias; los jueces dictaminaron que el gobierno federal no podía declarar ilegal la esclavitud en ningún territorio. Los estados esclavistas consideraron la resolución una victoria: ahora, la esclavitud se podría extender más allá de la línea del Compromiso. De hecho, el fallo del Tribunal Supremo supuso el inicio del fin del equilibrio que había permitido mantener la peculiar institución. 

Dred Scott fue comprado por un nuevo amo, Henry Taylor Blow, y recibió la carta de libertad el 26 de mayo de 1857. Murió unos meses después, el 17 de septiembre. Dred Scott fue un hombre libre durante algo menos de cuatro meses. Quizá parezca poco tiempo. No, desde luego, para un hombre que, durante más de cincuenta años, sólo había sido una cosa. En la historia de la igualdad, hubo grandes personajes afroamericanos, desde Frederick Douglass hasta el presidente Obama. Sin embargo, fueron personas modestas como Dred Scott y Rosa Parks los que despertaron más conciencias y los que más hicieron avanzar la causa de la igualdad.