Estamos tan habituados a los seudónimos que casi hemos llegado a considerarlos naturales. En Francia es costumbre antigua que los escritores adopten un nom de plume: François Villon, Alcofribas Nasier, Cyrano de Bergerac, Molière, Fontenelle, Voltaire, Stendhal, George Sand, Honoré de Balzac, Anatole France, Jules Romains, Blaise Cendrars, Nathalie Sarraute, Jean d'Agraives, Paul Éluard, Guillaume Apollinaire, Julien Gracq, Louis-Ferdinand Céline, Colette, Vernon Sullivan, Pauline Réage, Jean Genet, Georges Perec, Marguerite Yourcenar, Michel Houellebecq.
En Hollywood se hizo muy habitual el uso de un screen name. Poca gente, sólo los más fanáticos, sabrán quienes eran (y son) Rodolfo d'Antonguolla, Sean O'Feeney, Emanuel Goldenberg, Frank Cooper, Marion Morrison, Vivian Hartley, Joan de Beauvoir, Archibald Leach, Margarita Cansino, Maureen Fitzsimmons, Judith Tuvim, Bernard Schwartz, William Beedle, Dino Crocetti, Issur Danielovitch Demsky, Karol Dionizy Buczyński, John Charles Carter, Joseph Levitch, Roy Harold Scherer, Mary Ann Kappelhoff, Maurice Micklewhite, Vera Palmer, Shirley Beaty, Jo Raquel Tejada, Ramón Estévez, Allan Stewart Königsberg, Cherilyn Sarkisian, Thomas Mapother, Demetria Guynes, Laura Horowitz y muchos otros.
Marilyn Pauline Novák lo tenía todo: belleza, talento, una hermosa cabellera rubia. Sólo fallaba el nombre. ¡Ya había una Marilyn! Y la Marilyn real, precisamente, trataba de ser la respuesta del productor Harry Cohn a la Marilyn artificial que triunfaba en la gran pantalla: por eso la joven de Chicago tenía que cambiarse de nombre. Barajaron el de Kit Marlowe, pero lo desecharon rápidamente: ese Kit podía dar lugar a muchos equívocos. Marilyn Novák se acabó convirtiendo en Kim Novak, todo porque una Norma Jeane pensó que ese no era nombre para triunfar en el cine.
No ha habido otra Marilyn en la gran pantalla después de Marilyn. En el show business sólo un extravagante músico, Brian Hugh Warner, lo ha vuelto a utilizar, unido al apellido de un brutal asesino que lleva más de cuarenta años en prisión. Los Lakers retiraron el dorsal 32 de Magic Johnson; los Celtics, el 33 de Larry Bird; los Bulls, el 23 de Michael Jordan. En Hollywood han retirado el nombre de Marilyn.
¿Ha sido el mundo del cine tan respetuoso con Kim Novak? Hay (hubo habría que escribir ya) una Kim(ila) Basinger, cuya belleza nada tiene que envidiar ni a la Marilyn real ni a la falsa, una Kim Cattrall, y un adefesio, Kim(berly) Kardashian.
En Hollywood se hizo muy habitual el uso de un screen name. Poca gente, sólo los más fanáticos, sabrán quienes eran (y son) Rodolfo d'Antonguolla, Sean O'Feeney, Emanuel Goldenberg, Frank Cooper, Marion Morrison, Vivian Hartley, Joan de Beauvoir, Archibald Leach, Margarita Cansino, Maureen Fitzsimmons, Judith Tuvim, Bernard Schwartz, William Beedle, Dino Crocetti, Issur Danielovitch Demsky, Karol Dionizy Buczyński, John Charles Carter, Joseph Levitch, Roy Harold Scherer, Mary Ann Kappelhoff, Maurice Micklewhite, Vera Palmer, Shirley Beaty, Jo Raquel Tejada, Ramón Estévez, Allan Stewart Königsberg, Cherilyn Sarkisian, Thomas Mapother, Demetria Guynes, Laura Horowitz y muchos otros.
Marilyn Pauline Novák lo tenía todo: belleza, talento, una hermosa cabellera rubia. Sólo fallaba el nombre. ¡Ya había una Marilyn! Y la Marilyn real, precisamente, trataba de ser la respuesta del productor Harry Cohn a la Marilyn artificial que triunfaba en la gran pantalla: por eso la joven de Chicago tenía que cambiarse de nombre. Barajaron el de Kit Marlowe, pero lo desecharon rápidamente: ese Kit podía dar lugar a muchos equívocos. Marilyn Novák se acabó convirtiendo en Kim Novak, todo porque una Norma Jeane pensó que ese no era nombre para triunfar en el cine.
No ha habido otra Marilyn en la gran pantalla después de Marilyn. En el show business sólo un extravagante músico, Brian Hugh Warner, lo ha vuelto a utilizar, unido al apellido de un brutal asesino que lleva más de cuarenta años en prisión. Los Lakers retiraron el dorsal 32 de Magic Johnson; los Celtics, el 33 de Larry Bird; los Bulls, el 23 de Michael Jordan. En Hollywood han retirado el nombre de Marilyn.
¿Ha sido el mundo del cine tan respetuoso con Kim Novak? Hay (hubo habría que escribir ya) una Kim(ila) Basinger, cuya belleza nada tiene que envidiar ni a la Marilyn real ni a la falsa, una Kim Cattrall, y un adefesio, Kim(berly) Kardashian.
