Nombres cubanos


Noslenis, Yaniel, Geysel, Yamisel, Norlis, Odlanier, Anairam, Jonder, Dayesi, Yulieski, Meylin, Raudel, Yumilis, Yaraleidis, Nivaldo, Danyisi, Yolexis, Noslen, Widayesi, Yassel, Maybi, Idel. No, no son habitantes del planeta Matusalén ni personajes de una novela de Asimov: son nombres cubanos.

En los años 70, la revolución se había consolidado, la URSS estaba cerca y Miami y los Estados Unidos muy lejos: en Cuba comenzaron a rechazarse los nombres castellanos, que hacían recordar el pasado colonial y capitalista. La revolución llegó al registro civil. En otros países de Hispanoamérica se recuperaron los nombres indígenas; en Cuba prefirieron inventar nuevos nombres.

-Oye, chico, ¿y por qué Odlanier?

-¿Qué tú crees, Yaniela? Por mi papá, Reinaldo.

Desde luego, algunos de esos nombres, no resultan del todo serios. Imaginen que el camarada Usnavy Armenteros, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, denunciara en la televisión que la US Navy había entrado en aguas territoriales cubanas.

-No te enteras, sanaco: ¡Usnavy es nombre de mujer!

-¡Alabao! ¡Que la suegra se llame Usnavy!

Martí lo observa todo desde las alturas: ¿esta Cuba es la de sus sueños o la de sus pesadillas?