“Creo que la gente ve demasiadas películas. Y los críticos, desde luego. Cuando dicen que una película es muy buena, quieren decir que lo es en relación con las demás películas que han visto. Han perdido la perspectiva. Cada vez los golpean más y más películas. Ya no disciernen.” No puedo estar más de acuerdo con Bukowski. Se le olvida indicar que cuanto más tiempo se pasa sin ver una película más insoportables y previsibles resultan.
Es lo que me ha sucedido con Knockaround Guys. Habían pasado tres semanas desde que había ido por última vez al cine y más de un mes desde que había visto una en la televisión. Decidí darle una oportunidad a ésta: buenos actores, trama supuestamente interesante. Nada. Una majadería. Me parecía que se iba a decantar por el humor negro. Pero no, no es una película de humor negro. No tiene sentido.
A veces, muchas veces en realidad, cuando estoy en la sala de cine, siento que en la pantalla están emitiendo un anuncio subliminal: Eres un estúpido, eres un estúpido. La mayoría de las películas tienen argumentos tontos, son necedades. Lo mismo pasa con las series de televisión. Me recuerdan las comedias de Lope: puedes leer una, pero a la tercera te das cuenta de que todas son iguales. Igualmente insoportables.
Quedan los libros.