Guerras balcánicas



Sorprendido, contempló a sus ladrones, que habían comenzado a discutir. S, M y G estaban en desacuerdo con B, al que criticaban por su ambición. Incluso R, que no había participado en el robo, también entró en la disputa: sus querellas con B venían de antiguo y ahora tenía la oportunidad de vengarse. Durante un instante, T se quedó observando, sin saber qué hacer: aquel maldito robo le había dejado descalabrado, pero era injusto lo que le habían hecho y pensó que ahora tendría la ocasión de recuperar parte de lo perdido. Por fin se decidió a intervenir.

Tal como antes había sido despojado T, ahora lo era B: consiguió mantener parte del botín arrebatado a T, pero R le despojó de bienes que poseía antes. B comenzó a rumiar su venganza. De hecho, todos habían quedado descontentos, incluso A, que se había mantenido prudentemente al margen.

Pronto se inició otra guerra: esta vez, B y T lucharían contra S. Ajustarían cuentas…